40 viviendas en Burriana

Así pues, se pretende idear un tipo que permita una buena distribución de las funciones, gran proporción de espacios exteriores, facilidad en el control del clima y absoluta privacidad, así como mejor relación con el paisaje, bajo costo de infraestructuras, mayor liberación de suelo y una función más social del habitar; todo ello formalizado en una vivienda que adapta su programa y ajusta sus dimensiones al habitar del hombre moderno.

La vivienda sufre en su génesis un doble desdoblamiento de sus espacios que da como resultado un tipo nuevo de gran capacidad funcional y rigor constructivo. Un primer desdoblamiento se produce en altura, destinándose la planta baja a funciones día (públicas) y la alta a funciones noche (privadas); el segundo desdoblamiento se produce lateralmente desarrollándose toda la parte cubierta en una estrecha crujía cerrada y apareciendo una lateral, de la misma proporción, que es libre y abierta en toda su altura y pasante de fachada a fachada, albergando en ella sólo la escalera (que no ocupa toda la altura) y destinando sus espacios a usos complementarios a los interiores.

Esta solución permite un ajuste total de los espacios interiores desarrollando todas sus funciones en una superficie muy limitada permitiendo el ensanche de ella mediante la comunicación continua con la crujía abierta, y logrando una alta calidad espacial. Un sencillo sistema de carpintería practicable y religas metálicas (formando marquesinas y cerramientos permeables), así como la disposición enfrentada de las puertas de acceso a escalera, permiten un control total de la aireación y soleamiento que, siendo levante un lugar de clima benigno, hace de los espacios exteriores zonas de uso durante todo el año. La estructura del bloque en su conjunto se realiza en coherencia con el diseño espacial de las células de habitación que lo componen.