Biblioteca Pública Iván de Vargas

c/ San Justo c/v calle Dr. Letamendi.

Arquitecto Ramón Andrada González-Parrado.

Estudio Andrada Arquitectos.Concurso 2000Proyecto 2002 - 2005Obra 2006 - 2010MEMORIA

Intervención en el Centro Histórico de Madrid (viejo Madrid de los Austrias), frente a una de las mejores iglesias barrocas de la ciudad (Iglesia de San Miguel).

Este proyecto desarrolla la propuesta ganadora del concurso convocado por el Ayuntamiento de Madrid en el año 2000. Son varias las ideas propuestas: Revitalizar y mejorar el espacio urbano común y público de la Plazuela creando el nuevo acceso y la nueva alineación lateral que mejora las vistas hacia la iglesia; restituir fachadas y cubiertas antiguas (S. XVIII) por su valor en la memoria colectiva del lugar; respetar las trazas originales de los patios interiores y los dos magnolios centenarios. Las nuevas fachadas a la Plazuela buscan en la materialización y nobleza de un muro de piedra con un gran hueco que mira a la fachada de la Iglesia, una abstracción y una atemporalidad que permitan una silenciosa y elegante adaptación a ese significativo entorno, frente a la magnífica fachada barroca de la iglesia de San Miguel. Este gran hueco permite que la fachada de la iglesia penetre visualmente en el interior de la biblioteca y además que se refleje en el patio acristalado. La fachada de la iglesia forma así parte indisociable y protagonista de la nueva actuación.

El patio central, silencioso corazón de luz y aire del edificio, guarda en su interior dos asombrosos y centenarios magnolios, convertidos también en argumento y protagonistas de la nueva actuación.

La Biblioteca se desarrolla en tres plantas sobre rasante con un pequeño ático acristalado y una planta bajo rasante para instalaciones y almacén (no se ha vaciado el patio central para preservar las raíces de los magnolios). Desde el nuevo acceso de la plazuela se accede directamente a la biblioteca, localizándose en la primera planta la sala de préstamos y la hemeroteca, y en la segunda las salas de lectura y las oficinas. La planta baja, con acceso también a través del acceso original por la calle Dr. Letamendi, alberga el programa de salas de actos y estudio, pudiendo llegar a funcionar de manera totalmente independiente.

En su construcción se han empleado únicamente cuatro materiales tangibles (junto con el hormigón y el ladrillo macizo para la estructura): piedra, madera, vidrio y pintura, todos ellos tradicionales y nada sofisticados. Se han cuidado especialmente la iluminación y la ventilación natural, así como la atenuación acústica, el aislamiento y el bajo mantenimiento. Todo ello encaminado fundamentalmente a conseguir una materialización espacial que procura el bienestar y disfrute del usuario, tanto dentro del edificio como desde la ciudad.