Casa MO

El programa se trasladó de forma muy directa y natural a una serie de sencillas piezas rectangulares. Las diferentes relaciones topológicas entre las piezas determinaron una serie de soluciones útiles, al final, 24. Se seleccionó la versión óptima y así se definió el plano de la Casa MO.

La Casa MO pertenece a una familia de proyectos desarrollados en la oficina a partir de 2005. Estos proyectos exploran la posibilidad de generar complejidad arquitectónica a partir de la combinación de elementos simples. Los resultados consiguen agradables sorpresas: la combinación de una serie de espacios extremadamente simples ofrece experiencias espaciales extremadamente ricas. Unas reglas básicas muy sencillas y unos elementos con las proporciones adecuadas darán como resultado un sinfín de soluciones.

Madera en el bosque

La disposición final del plano de la Casa MO planteaba dos problemas técnicos que había que tratar: la gran variedad de ángulos diferentes en las juntas entre piezas y una relación fachada-volumen penalizada que repercutiría negativamente en el rendimiento energético de la vivienda. Además, surgió otro problema clave: la proximidad de los árboles requería un sistema de cimentación no agresivo.

La solución técnica adoptada en un primer planteamiento –estructura de acero con losas de hormigón– no parecía viable. Necesitábamos un sistema más ligero que pudiera ensamblarse con la mayor precisión posible. Tenía que ser sencillo –como el plano– y disponer de un rendimiento térmico superior. En una visita a su estudio, un amigo nos mostró un sistema estructural nuevo para nosotros: los paneles de madera maciza contralaminada de KLH. El producto cumplía con todos los requisitos: un material estructural sólido con un alto rendimiento aislante y control geométrico CNC fabricado en su fábrica de Austria.

La casa sería de madera maciza. Madera en el bosque. Paredes de 72 mm de espesor. Losas de 95 a 182 mm. El peso total de la estructura no alcanzaría la tercera parte de un sistema convencional. Por lo tanto, la cimentación podría realizarse con micropilotes de acero galvanizado de solo 2 m de profundidad. Los paneles se fabricarían mediante corte por control numérico, garantizando la precisión en todos los ángulos. La estructura sería aislante, continua, ligera, precisa y extremadamente delgada. La planta de la casa podría ser una transposición directa del esquema de obra. El proceso de instalación sería rápido y preciso. La naturaleza del proyecto permanecía intacta y sus exigencias técnicas nos habían llevado a descubrir un nuevo campo de posibilidades proyectuales.