Cubierta fotovoltaica en Figueres

Su simplicidad geométrica hace referencia a la vecina cubierta del S.XIX de la plaza del Grà; así como es una condición razonable para adaptar los elementos industriales de las placas fotovoltaicas y para solucionar el problema de una cubierta que tiene que apoyarse sobre los pilares de un aparcamiento subterráneo existente. La continuidad espacial con la plaza se garantiza con la fachada elevada de lamas de conglomerado de madera y resinas. Ésta, además de definir el volumen exterior, permite la transparencia con la edificación circundante, así como la sensación de cobijo interior. Ofrece una luz, un ambiente complejo y cambiante, reforzado por la semi-transparencia de la cubierta fotovoltaica. La atmósfera generada, junto con la actividad de las personas, le confiere un ambiente característico de las ciudades mediterráneas, de zoco de relaciones humanas. Este hecho se posibilita por la neutralidad de la arquitectura para acoger diferentes actividades (mercado; actos culturales; ferias monográficas, etc.) y por la implantación de un altillo que permite actividades de menor formato y convertirse en balcón de las actividades que en la plaza cubierta se desarrollan.