Diversas actuaciones en el Museo del Pueblo de Asturias

La Casa de los Valdés es una vivienda que en los años 70 se trasladó de la villa marinera de Candás al Museo del Pueblo de Asturias. Sin más valor que el ambiental, por su situación en el entorno original, con el traslado, muy deficientemente realizado, quedó como un objeto fuera de contexto. La rehabilitación realizada supuso una auténtica reconstrucción, aprovechándose parte de la envolvente exterior, que se intentó dignificar, conservando o reproduciendo elementos de piedra como arcos, jambeados, impostas, y esquinazos de madera, como el importante alero.

En el interior se crea un espacio nuevo que en el nivel superior es único, con un edículo central definido por cuatro pilares metálicos en los que apoya la cubierta de madera a cuatro aguas y el lucemar que introduce la luz hasta el nivel inferior a través de una escalera de tres tramos que rodean un ascensor acristalado. En torno a este edículo se desarrolla el espacio expositivo con el soporte del trasdós ciego de los muros, perforado por los dos balcones de la fachada principal, la conexión con la ampliación y una salida de emergencia a una escalera exterior, creada cuando se hizo el traslado.

La ampliación se concibe como un volumen independiente de formas puras: paralelepípedo con cubierta a dos aguas, revestido de madera y cobre, levitando sobre el verde prado. Interpretación de pajar asturiano (arquetipo local) con tratamiento minimalista de detalles y acabados, que contrasta con la casa antigua, a la cual se une por medio de otro elemento diferenciador: pasarela a dos niveles acristalada. El nivel inferior del pabellón nuevo se dedica a sala de archivos (negativos, placas, etc.) que necesitan conservación en clima controlado. El superior es una gran sala de exposiciones o actos, con un altillo para las instalaciones de climatización de todo el conjunto.

2. Nuevos pabellones para la exposición de aperos y medios tradicionales de transporte

Las necesidades del programa expositivo se descomponen en tres pabellones, con lo que no solo se facilita su visita sino que se consiguen tres volúmenes articulados entre sí, con una mejor integración en el entorno natural, marcado por la importancia del arbolado existente. Los tres volúmenes tienen proporciones distintas con dimensiones variables en planta y altura, relacionados según una serie numérica. Pretenden ser una interpretación actual de una agrupación de tres parajes asturianos en un entorno rural. El diseño de los detalles y los materiales utilizados son Igualmente una interpretación actual de una edificación tradicional de este tipo.

3. Remodelación de casa de labradores, nuevo llagar y molino de rabilar

La casa de labradores del siglo XIX ya existía en el museo pero había sido construida fuera de escala, incompleta y fuera de contexto al encontrarse aislada. Con la actuación realizada, se ha pretendido recuperar un conjunto clásico rural de quintana asturiana, formado por la casa reconstruida a la escala correcta, un llagar y un molino de nueva construcción; un hórreo y una panera que ya existían en el recinto se reubicaron para que, junto a los demás elementos, pudieran formar un conjunto coherente.

Tanto en la reconstrucción de la casa como en las nuevas edificaciones del lugar y del molino se han seguido las normas y utilizado las soluciones constructivas y materiales tradicionales del medio rural asturiano al que pertenecen. En las tres edificaciones, la instalación museística de los interiores se ha llevado a cabo con un criterio de máxima autenticidad.