Espacio exterior polivalente del Palau Sant Jordi

Se trata de una zona usada como entrada y aparcamiento para las zonas de servicio y acceso VIP. En general todo el espacio urbano próximo, carece de una ordenación clara y específica, en contraste con la superficie urbanizada del anillo olímpico. Toda la zona ajardinada adyacente por la que circulan las calles de acceso de servicios está salpicada de grandes superficies informes de asfalto, ocupadas de manera intensiva durante los breves períodos que duran los eventos celebrados en el Palau. El promotor del proyecto es la empresa pública BSM (Barcelona de Serveis Municipals), que gestiona y desarrolla actividades relacionadas con la movilidad y los equipamientos más emblemáticos de la ciudad. El programa inicial marca que este espacio debe usarse como aparcamiento ocasional de los vehículos VIP y también como terraza y jardín exterior para las dos salas donde se celebran eventos y recepciones. Compatibilizar estos dos usos tan diferenciados es lo que nos ha llevado a plantear una superficie técnicamente apropiada para el aparcamiento, pero con una apariencia distinguida, tanto en su forma y perímetro exterior como en su contundente dibujo interior. La gran superficie dura, busca la relación con su entorno asumiendo sin complejos su papel de elemento de transición entre el gran edificio y el espacio verde adyacente. Uno de nuestros objetivos pasa también por elaborar un sistema que, con variaciones y matices, se pueda aplicar para mejorar e integrar las grandes superficies de asfalto de la zona, que ofrecen, la mayor parte del tiempo, un aspecto triste y descuidado, en uno de los espacios públicos más concurridos de la ciudad. El proyecto tenía que cumplir con los requerimientos de una superficie funcional para el aparcamiento de vehículos, con la posibilidad de dar entrada, puntualmente, a camiones cargados con material para la organización de algún concierto o evento deportivo. Por este motivo, tanto la base del pavimento, como su acabado exterior están acondicionados con este fin. Una vez asegurado el funcionamiento técnico, pusimos en cuestión todos los otros elementos que configuran habitualmente un aparcamiento (límites, marcas viales, colores, iluminación, etc.) y los pusimos al servicio de su nuevo uso como espacio público exterior y de su integración con el entorno. El pavimento interior continuo de las dos salas VIP (rojo y negro) es una fuerte preexistencia. La voluntad de dar continuidad y fundir el espacio interior con el exterior nos determina a estirar estos dos colores hacia afuera, siguiendo una estrategia de composición que fragmente visualmente la gran superficie pavimentada. Deshacer el perímetro y dejar que la vegetación entre dentro y se despliegue hacia el exterior a un mismo tiempo, nos permite una unión amable con el jardín que la rodea.