EUROPAN 3. Premiado. Emplazamiento Orense

La ciudad de Orense nace como un pequeño núcleo amurallado cuyo interior alberga ocho manzanas. Se sitúa en relación armónica con los dos ríos, el Miño y el Barbaña, así como el propio valle y sus colinas. Con el tiempo, la ciudad se desarrolla más allá de este núcleo, generando una serie de plazas articuladas a distintos niveles, en claro reconocimiento a lo peculiar de la topografía. Los espacios públicos se crean con proporciones adecuadas a su uso: mercado, plaza porticada, porche catedralicio, etc. La arquitectura, definida por un material propio de la zona, la piedra, responde a las características vernáculas con pórticos en planta baja y miradores en el ático.

Existe una íntima relación entre la Arquitectura y el lugar, Topos. Por ello, nuestra propuesta propone un límite a la ciudad, mediante la instauración de una serie de núcleos reconocibles en su diversidad aunque estrechamente relacionados y conectados entre sí. Creemos en la influencia catalizadora de estos núcleos sobre las zonas circundantes, contribuyendo a su ordenación. Al mismo tiempo se identifican con la unicidad del lugar en el que surgen; responden ante el clima, las vistas y las tipologías. Son:

- Un microcosmos interno. Una pequeña ciudad en la que se produce un adecuado equilibrio entre lo público y privado.

- Comunidades conectadas entre sí visualmente y físicamente a través de un recorrido peatonal, al que se asocian diversas funciones de carácter público: guardería, bares, talleres artesanales, quioscos, etc.