Restauración del Castillo de la Tossa de Montbui

Después de muchos años deshabitado y malogrado, desde el 1967 la Asociación de Amigos de la Tossa y el Patronato de la Montaña han realizado varias intervenciones de reforma interior y restauración.

Es una construcción de planta rectangular de 9,50 m de ancho y 14,50 de largo en dirección norte-sur, con ángulos redondeados y muros de unos dos metros de grosor, de aparato irregular de piedra calcárea de la zona y juntas de mortero de cal. Por el lado de levante tiene dos plantas y unos 10 m de altura, mientras que por el lado de poniente por el desnivel del terreno tiene tres metros más. El interior está dividido en dos plantas y un sótano. Actualmente se accede en el interior desde la fachada de levante, y de aquí se sube por una escalera de construcción moderna a la planta primera, ahora descubierta.

Del estudio histórico realizado se deduce la existencia de un forjado de cubierta sobre esta planta primera y del estudio de tipologías parecidas se puede deducir que la escala de acceso entre plantas se encontraba en el grosor de muro derrocado a poniente.

Estas premisas históricas y el resto de datos obtenidos sobre los elementos constructivos originales de la torre son las que se han tomado como base para la propuesta de restauración, que unifica la consolidación de los muros existentes con la construcción de elementos puntuales referidos a elementos históricos, que permiten subir a la parte más alta de la torre y recuperar un mirador de la comarca y los otros castillos de frontera. A este nivel correspondiente a la cubierta original se llega por la escalera que consolida el muro oeste y recupera la idea de una posible escalera original insertada en el grosor de los muros, como es propio de muchas torres de esta época.

La forma inclinada de la escalera permite también conservar el aspecto de inacabado y por tanto la memoria de los escombros sufridos. La misma idea de unir función y explicación histórica se aprovecha en la construcción de un pequeño tramo de forjado correspondiente al nivel original de la planta principal de la torre a manera de balcón-mirador desde la apertura del sector norte, posiblemente, la de acceso original en la torre desde el exterior.

Y a pesar de que en un origen los espacios de planta baja eran espacios de almacenes y cisternas a los cuales se accedía desde el interior de la torre, ahora tienen acceso directo desde el exterior.

La propuesta mantiene la configuración de esta planta, solo un corte al forjado moderno de la cisterna permite mostrar el volumen histórico del conjunto. Por la consolidación de los muros y la formalización de las escaleras se utiliza el hormigón de cal en masa para conseguir la similitud cromática y de materiales con el existente, y armada con fibras, para conseguir la estabilidad estructural obligatoria para el uso público del edificio.