Rewind Galicia

La propuesta trata sobre topologías de reunión que recombinen sistemas tradicionales como castros, hórreos y tapias junto con otros dispositivos domésticos y energéticos, dando lugar a una comunidad de morfologías activas, donde el paisaje circundante sobre el que se asienta, antes un fondo exterior, pasa a ser un paisaje practicado. Con la aparición del Paisaje en el espacio interior intentamos avanzar conceptual y figurativamente hacia una topología de las envolturas de la vida.

El límite es un lugar de intercambios y solapamientos en construcción permanente. El intersticio de fricción entre lo rural y lo urbano puede ser redefinido por receptáculos arquitectónicos que operen en la relación que allí se da. En este límite rur-urbano aparecen unas cámaras del Paisaje que producen un pliegue espacial filtrando esos exteriores infinitos en lo finito. Procedimientos ópticos de producción de imágenes. Espacios que dan a ver la imagen de la transformación de ese mundo. Cámaras animadas que espacializan el Paisaje y lo acercan hasta ser tocado materialmente. Ser tocados por las imágenes del Paisaje. En el establecimiento de una colectividad de vivienda y producción, el Paisaje toma forma material y pasa a ser infraestructura, se reorganizan las fuerzas.

Las superficies que contienen las viviendas en interiores adoptan también mecanismos de infiltración de ese exterior, intensificando una relación de transferencia de formas que reorganiza a su vez los mecanismos constructivos y de disposición espacial. Aparece una posibilidad de pensar la arquitectura y sus formas como un mecanismo de montaje, escenas en movimiento que siguen las leyes de una secuencia, tejidas por escalas múltiples y cortes temporales. Colección de fragmentos que puedan recomponer un escenario posible, formas espaciales de convivencia más complejas y arquitecturas de coproducción.