Casa 11-15-NKO

La casa se funde en esta preexistencia tanto cultural como física. El espacio interior se desarrolla entre dos fachadas. La fachada exterior se define como una parte del espacio público. Por ello, es consciente de la relación con los edificios cercanos. Y tiene muy en cuenta la condición de público de la categoría. Sus elementos principales son sólidos, estables. Solo algunos pequeños gestos recuerdan el uso cotidiano. Como la deformación de la barandilla, preparada para montar las tradicionales macetas de flores. La fachada del patio, y también incluimos el techo en esta categoría, es informal. Y refleja el dinamismo de la vida cotidiana.

Su geometría se adapta en función de las necesidades internas. Las escaleras y el patio se entrelazan. Los rellanos de las escaleras se transforman en espacio de juego, de lectura o incluso de trabajo, frente al patio. Es casual, vivo como la madera. La estructura del edificio refleja estos dos momentos diferentes. Así, es estricta en la fachada y se adapta al patio.

El uso de los materiales es rudo, expresivo, sincero. Los pavimentos de terrazo blanco, las paredes de yeso, los planos de madera y las losas de hormigón del techo definen los espacios interiores. La estrategia de sostenibilidad se basa en el fuerte aislamiento de los muros y la eficacia del patio como regulador térmico. Externamente, la casa pretende ser discreta pero coqueta, seducida por la iglesia de San Jorge, la catedral y los muros macizos de la viruta. Su interior se retuerce y cobra vida con el mágico misterio de un arce atrapado. Baila, como nosotros, solos en casa, mientras cocinamos, bebemos y escuchamos música.