Centro deportivo y de ocio en Langreo

El proyecto se enmarca dentro del plan de reconversión y regeneración de la cuenca minera asturiana, financiado por los conocidos como “fondos mineros” y cuyo plan tiene por objeto la regeneración y reconversión económica y urbana de la cuenca minera, tras una dura crisis del principal sector que hasta ahora le ha servido de sostén: la minería del carbón. Interiorizamos que en este contexto debía tener un carácter simbólico, de cambio de época y punto de inflexión en la vida de las cuencas.

Inicialmente, en fase de concurso, no había un solar predefinido. Se pedía expresar una idea, un concepto de diseño. Si algo nos parecía que necesitaba Langreo era parques, paseos, lugares de expansión para el ocio de sus vecinos. En Langreo, confinado entre montañas, se tiene la impresión de que hay poco suelo libre. De que no se han proyectado apenas parques y paseos porque la pujante industria, en sus días de gloria, y las viviendas de todos aquellos que encontraron trabajo en ella, lo llenan todo.

La idea propuesta se basó en esta reflexión, en proponer un edificio que a la par resultase un nuevo jardín, un nuevo paisaje. Un edificio amable, cuasi orgánico, alejado del carácter rotundo, paralelepípedo y contundente más habitual en este tipo de edificios. En paralelo al encaje funcional y programático desarrollamos un proceso de diseño de la volumetría atípico.

El objetivo que nos marcamos es que la volumetría estuviera más atenuada desde la referencia a aquellos míticos dibujos del gran Alejandro de la Sota, de la vivienda unifamiliar en Pontevedra, y asumimos la generación de la volumetría exterior como la expresión directa de la volumetría interior, conformándola más por plegado del terreno que por levantamiento tectónico al uso (pilares y vigas ortogonales). El resultado, presentado en el concurso de ideas, fue una composición de pliegues, olas verdes, en el que cada uno tenía su correlación con los distintos espacios interiores: la piscina, una cancha polideportiva susceptible de ser utilizada también para conciertos, gimnasios, etc.

Ganamos el concurso y el Ayuntamiento comunicó el solar en el que se debía construir el centro. El solar resultó ser en forma de “L”. Un espacio constreñido, y con cierto carácter de “trasera”, entre los dos barrios más relevantes de Langreo, Sama y La Felguera. Un espacio cuyos lindes eran: una vía utilizada por Cercanías de Renfe, un cuartel de la Guardia Civil, el río Nalón y el campo de fútbol del Ganzábal; y el impacto visual de un importante nudo de carreteras: la salida de Sama del corredor del Nalón.

Adaptamos el diseño a la nueva geometría del solar. A pesar de que las crestas de sus colinas artificiales ayudarían a que los vecinos o usuarios localizaran el edificio, preocupados por ese carácter de “trasera” del solar, de ocultación de las edificaciones colindantes, sugerimos al Ayuntamiento la oportunidad de derribar en un futuro el cuartel de la Guardia Civil, en estado bastante precario, y dignificar la zona con una plaza pública. Propuesta que el Ayuntamiento ha asumido y gestionado y esperamos ver cumplida en un futuro no muy lejano.

En el proyecto definitivo podemos distinguir tres cubiertas que corresponden a una división del programa en tres zonas diferenciadas:

1. Cancha polideportiva multiusos (deportes + conciertos).
2. Recinto de piscinas (fachadas resueltas con muro cortina de Technal).
3. Zona de resto de servicios generales (oficinas, salas multiusos, sauna, etc.)

Las cubiertas, que inicialmente se estudiaron como transitables, por problemas de riesgos de caídas (debido a la gran altura que cogen) y elevados costes de mantenimiento, se proyectan finalmente no transitables y acabadas en césped artificial. En el interior de las “colinas” domina el color negro. Grandes muros de bloque de hormigón, tipo “Rudolph”, pintados de negro, rinden homenaje a la cultura del carbón de las cuencas mineras. Negros en contraste con verdes (de tantos prados asturianos) así como ocres, amarillos y anaranjados.

El simbólico plegado de la capa superficial del terreno nos descubre los estratos y grandes masas carboníferas del subsuelo, como la propia playa de la piscina, pintada de negro: estamos en el centro de las cuencas mineras de Asturias. Al igual que sucede en las minas, proyectamos edificios dentro del edificio: como el volumen que alberga las oficinas; pliegues y fracturas; como los planos inclinados bajo las gradas que conforman el techo de los vestuarios, puentes para salvar espacios y fallas; como la pasarela que desde el control de acceso da paso a las piscinas.

Los materiales de acabado interior son duros, duraderos y sobrios: bloque de hormigón pintado, cartón yeso pintado de resina de epoxi, pavimentos de resina de epoxi, estructura vista en techos; la madera de la cancha polideportiva es el acabado de mayor calidez.

En el perímetro de la pista, y con objeto de mejorar sus prestaciones absorbentes en conciertos y actos similares, parte de los paramentos se revisten con chapa mini onda perforada, pintada de negro, con paneles de lana de roca en su trasdós.

La cubierta, aparte del césped artificial, cuenta con 10 cm de aislamiento de lana de roca que le confieren una excelente prestación aislante, tanto térmica como acústica. En el recinto de la piscina se proyecta un techo de lamas perforadas, con velo absorbente, que consiguen atenuar el desagradable eco habitual en este tipo de recintos. Este recinto es el único en todo el edificio que se proyecta con un cierre transparente, un muro cortina.

El diseño de la cubierta hacía incompatible la ubicación sobre ella de cualquier tipo de máquina de climatización o ventilación. Algunas máquinas, como las que sirven a la pista polideportiva, se proyectaron adosadas a la fachada (junto a las vías de Renfe). Para la ubicación del resto, incluso la sala de calderas, diseñamos una suerte de patios o fosos (bajo la rasante) en las zonas en los que las cubiertas “tocan” el suelo. Todas las máquinas quedan ocultas, pero asegurando su perfecta ventilación.

La iluminación interior se resuelve en mayor medida con “líneas de luz”; luminarias de lámparas fluorescentes en montaje continuo lineal, que dibujan en el aire la dirección de las circulaciones principales o el eje de curvatura de las bóvedas-colinas.

El recinto polideportivo cuenta con: pista polideportiva con aforo para aproximadamente 2.088 espectadores sentados y aforo máximo en conciertos (ocupación de pista) de 5.088 espectadores, con pista central (longitudinal) para competiciones de fútbol sala, baloncesto, voleibol y balonmano; 3 pistas para entrenamientos y campeonatos no oficiales (transversales); 6 vestuarios para equipos y colegios; 2 vestuarios para usuarios genéricos (masculino y femenino); almacenes genéricos y de material deportivo.

El recinto de la piscina cuenta con 1 piscina cubierta de 8 calles (vaso de 16,70 x 25 m) tipo polivalente, y para competición regional; 1 pileta cubierta de enseñanza y para niños (vaso de 6 x 16,70 m); vestuarios masculinos y femeninos, y graderío para público.

Entre ambos se proyecta una zona para gimnasia rítmica (la zona con el techo más alto del edificio); una sala de musculación y aerobic; un espacio multiusos (rocódromo, tiro con arco, calentamiento, etc.); espacio multiusos (con acceso para no socios) para bar mecánico (máquinas), encuentros culturales, exposiciones, actos públicos varios, etc.; local de sauna y masaje con acceso independiente al del centro (para no socios, susceptible de ser objeto de concesión, el proyecto no incluye su equipamiento); local médico o botiquín de primeros auxilios; y oficinas, vestuarios de personal, cuarto de limpieza, instalaciones y locales técnicos.

Los criterios funcionales con el que se han ordenado todas estas piezas son:

- Un único acceso y control controlado (en situación de conciertos y espectáculos deportivos se han previsto otros complementarios).

- Vestíbulo representativo.

- Eliminación de barreras arquitectónicas en todos los recorridos.

- Minimización de los recorridos y las superficies interiores comunes; también contar con un acceso único para dar independencia a los diferentes usos (cancha polideportiva, piscina, sauna, etc.), con posibilidad de funcionamiento autónomo.