EUROPAN 7. Finalista. Emplazamiento Santoña

Explorar los límites urbanos

La situación privilegiada de Santoña dentro del litoral cantábrico, entre Santander y Bilbao, y el valor paisajístico de sus marismas, confieren a la ciudad unas posibilidades inmejorables para convertirse en un núcleo de actividad y crecimiento. Por este motivo es necesario plantear actuaciones urbanas capaces de formalizar dichas posibilidades.

Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos es el fenómeno de dispersión de las ciudades. Explorar los límites urbanos y crear nuevos centros de actividad económica y servicios que frenen este fenómeno es el tema fundamental de nuestro proyecto.

Crear ciudad

La antigua zona industrial del puerto, vacante por el traslado de la industria conservera, es un lugar privilegiado para generar un centro de actividad urbana que potencie la ciudad en su borde portuano. El proyecto, por su situación de límite urbano, parte con un doble compromiso entre la ciudad y la marisma.

Esta dualidad se resuelve generando un gran espacio urbano que mira al mar. Recuperamos como idea motriz del proyecto las grandes lonjas portuanas para formalizar este nuevo espacio. Lugar de encuentro donde desembocan las calles y desde donde parte la carretera que recorriendo el litoral nos acerca a las marismas. Entendemos como premisa que nuestra actuación debe partir desde la vocación cívica, y que esta debe ser indiscutible generadora de la ciudad contemporánea.

Una lonja frente al mar

El proyecto cede a la ciudad la cota cero, lugar de ocio y encuentro de los ciudadanos y centro de actividades económicas. Sobre esta se elevan las viviendas ofreciendo protección y haciendo más íntimo el acto de habitar. Son en realidad estas las que con su sombra y proyección crean y delimitan el espacio. Un espacio abierto al mar y al horizonte. Recuperamos la lonja como construcción típica en nuestro litoral para reinventarla y desde la memoria seguir fieles a la tradición europea de crear ciudad a través de los grandes espacios públicos.

La vivienda

Las viviendas elevadas sobre el suelo son en realidad como travesaños o lamas de una gran marquesina que protege y filtra la luz del sol. Buscan la ordenación sur a la que se abren con grandes ventanales a través de patios. Huimos del concepto convencional de vivienda y planteamos esta como una sucesión de espacios cualificados que se articulan a lo largo de la misma dotándola de mayor flexibilidad.

Las viviendas miran en dirección este-oeste a través de patios buscando siempre una mirada lejana que enmarca el horizonte. El muro norte se entiende como una pieza que a lo largo de la vivienda resuelve uno de los problemas más acuciantes de la vivienda actual: el almacenaje.