Museo y centro de investigación de Altamira

Durante muchos años, los problemas de conservación de la cueva de Altamira impusieron restricciones en el número de visitantes. En consecuencia, surgió la necesidad de crear una réplica, así como un nuevo museo y centro de investigación donde conservar y exponer los hallazgos arqueológicos. Se eligió el emplazamiento del museo en los alrededores de la cueva original, situada al oeste, en la otra ladera de la colina en la que se encuentra la cueva y separada de esta por abundante vegetación. La suave pendiente hacia el norte permite el acceso a la neocueva similar a la real. El emplazamiento se encuentra fuera de la zona de escorrentía natural de la cueva original, para evitar así cualquier alteración que la proximidad de la nueva construcción pudiera ocasionar.

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El nuevo museo y centro de investigación de Altamira debía albergar un programa de una envergadura considerable, y también hubo que estudiar detenidamente los aspectos formales de la obra para conservar el frágil paisaje circundante de la cueva original, que contiene los aspectos evocadores y el misterio que genera un ente tan natural como una cueva.

Navarro Baldeweg Asociados

El museo, la réplica y el centro de investigación se dividen en dos zonas constructivas diferenciadas: la zona diáfana de la neocueva y la biblioteca de investigación suspendida sobre ella en el este, y tres líneas que se extienden al oeste de la entrada principal, que albergan las salas de exposiciones, un pequeño auditorio para presentaciones y un restaurante que se extiende a una terraza exterior. La arquitectura representa una geología natural, recreando una parte de la colina y manipulándola, siguiendo acciones y movimientos congelados en actitudes expresivas, en poses arquitectónicas estáticas. El edificio se abre expresivamente al paisaje sin apropiarse de él, dando cabida y conviviendo con un entorno que siempre ha existido.

Duccio Malagamba

Mediante un código de colores, la construcción muestra claramente esta operación de seccionamiento y restauración de la topografía que se plasma en el museo. El ocre de los paneles sándwich de aluminio se asocia al espesor de la capa de tierra elevada; el rojo delimita las superficies seccionadas; los muros de mampostería de piedra dorada que encierran la réplica y delimitan la terraza exterior remiten al estrato rocoso excavado, y la mampostería de grandes losas verticales que encierra las salas de exposición habla de definición espacial, de un espacio cercado, recreando la tectónica geológica que sustenta conceptualmente el proyecto mediante esta estrategia cromática.

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Información general

Museo y centro de investigación de Altamira

AÑO

2000

Opción de visitas

Visita concertada

Dirección

Avda. Marcelino Sanz de Sautuola, s/n

39330 Santillana del Mar - Cantabria

Latitud: 43.377509669

Longitud: -4.122111211

Clasificación

Materiales construcción

Piedra

Aluminio

Hormigón

Sistema constructivo

Paneles sándwich de aluminio con muros de mampostería de piedra dorada junto con la cantería de grandes piezas verticales que acota las salas del museo

Superficie construida

501 - 5000 m²

Premios

ACUE 2001

Arquitectos participantes

Juan Navarro Baldeweg

Estudios de arquitectura participantes

Navarro Baldeweg Asociados

Información aportada por

EUMies Award

MITMA

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Ubicación

43.377509669 -4.122111211 3c782fee-35e0-4d36-a3d2-14629383b53c Construida
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