Ordenación de la zona baja de la calle de Toledo

a) Parte alta de Madrid antiguo, de trazado irregular, parcelación pequeña, edificios de vivienda modesta en general, con carácter y ambiente propios madrileños: calle de Toledo (en su zona alta) y Glorieta de la Puerta de Toledo.

b) Moderno ensanche, con trazados amplios y regulares, parcelación mayor y edificación completamente desordenada, con preferencia de tipo industrial.

c) Ribera del Manzanares: abandonada con huertas y chozas, con canalización deficiente por lo que se refiere al punto de vista estético y puente completamente descuidado.

Por ello aceptamos las soluciones de estos problemas adoptadas por la Comisaría General de Ordenación Urbana del Gran Madrid, aun cuando con ligeras variaciones de trazado:

1. Apertura de una nueva calle que, partiendo de la del General Ricardos, atraviesa el Manzanares por un nuevo puente situado al este del Puente de Toledo, y que va a desembocar en el cruce de los paseos de las Acacias y de los Olmos, calle que enlaza con la carretera de Toledo. Por esta calle y puente, de gran anchura, se desvían el tráfico rodado que en la actualidad transcurre por el Puente de Toledo.
2. Creación de una avenida de circunvalación que, situada en la prolongación del Paseo de las Yeserías y partiendo de la Glorieta de las Pirámides, va a enlazar con la ribera del Manzanares en el Paseo de Santa María de la Cabeza, en su encuentro con la calle de Segovia.
3. Apertura de la Gran Vía de San Francisco, que enlaza la actual Glorieta de la Puerta de Toledo con la Plaza de San Francisco, vía esta de penetración complementaria de la actual, insuficiente por la calle de Toledo (como decimos anteriormente), para realizar el enlace con el oeste y centro de la población. La penetración norte queda establecida por el Paseo de las Acacias y Ronda de Valencia, a enlazar con el eje norte-sur (Nuevos Ministerios-Atocha). En nuestro proyecto queda desplazado ligeramente el eje de esta calle respecto al propuesto por la Comisaría del Gran Madrid.
4. Ampliación de la anchura de la calle de Toledo en su zona alta, hasta 25 m, cosa necesaria para el tráfico actual, y más todavía para el que existirá al ser realizadas las anteriores reformas.
5. Regularización del espacio de encuentro del Puente de Toledo, calle del General Ricardos, calle de Antonio López, etcétera.

Madrid, septiembre de 1947. Los arquitectos: Luis Rodríguez Hernández, Federico García de Villar y Ricardo Anadón Frutos.