Rehabilitación de la fachada del Colegio de Arquitectos de Cataluña

El diseño se centró en una reinterpretación de la fachada que resaltara los principales atributos de la propuesta original que Busquets presentó al concurso de 1958, la cual, siguiendo la tipología moderna de “torre con plataforma”, simplemente enfrentaba un cuerpo bajo con un fondo neutro, el que tiene las plantas de oficinas.

Nuestra propia visión al abordar el concurso de rehabilitación y mejora de la fachada fue la de simplemente conservar y reforzar lo que era la esencia de la propuesta original: la especial tensión que se establecía entre la plataforma monumental, decorada con esgrafiados de Picasso, y el cuerpo en altura de las plantas de oficinas. Reforzando la neutralidad del fondo, valoramos más la base del edificio como obra de arte. Con ello se descartaron otras opciones menos fieles al espíritu original del edificio.

Conscientes de que un proyecto como este puede abordarse desde diferentes perspectivas, la propuesta opta por una fidelidad crítica al diseño original, en lugar de un planteamiento con un lenguaje alternativo, conservando la forma original concebida por Xavier Busquets en su primer diseño presentado al concurso, convocado para elegir el diseño de la nueva sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña a finales de los años cincuenta, pero mejorando las prestaciones tanto en la calidad de los materiales y los detalles constructivos como en la eficiencia energética del conjunto.

Esta relectura conllevó dos modificaciones respecto al edificio existente: el cambio de la tipología del sistema de apertura de las ventanas de las oficinas y la supresión del remate existente del edificio revestido con baldosas cerámicas que no formaba parte del modelo de Busquets para el concurso original. El objetivo fundamental del encargo era mejorar sustancialmente el ahorro energético respecto a la fachada original. Esto se ha logrado mediante:

- La incorporación de un nuevo sistema de ventanas con un mayor nivel de estanqueidad y cristales con un mejor aislamiento y capa de control solar.

- La mejora del aislamiento de los antepechos ciegos de la fachada.

- El revestimiento de los antepechos opacos con vidrio fotovoltaico con una capa de puntos blancos que buscan la integración perfecta con la fachada. También se ha incorporado un sistema de recuperación de calor de la ventilación interior del edificio.

Con estas intervenciones se consigue una reducción del 50% de la demanda energética, con la posibilidad de alcanzar el 70% en el futuro si se implementan otras medidas complementarias. Internamente, todo el sistema técnico derivado de los paneles fotovoltaicos de la fachada se integra en el mobiliario, diseñado como componente interior de la fachada en cada planta. Otros sistemas pasivos de climatización y control solar, como persianas regulables, también se han planificado como parte integrante del diseño del acabado interior de la fachada, que generalmente se percibe como una pieza integrada de la arquitectura en su conjunto.