Vivienda en Piedrabuena

“Arquitectura popular es la arquitectura que hace el pueblo. Con mayor rigor se podría decir que es la arquitectura que hacen el pueblo y el tiempo. Porque la arquitectura popular es el resultado de la decantación sosegada de un conjunto unitario de estructuras, cerramientos, espacios y soluciones constructivas que, a través de muchas generaciones de usuarios, han dado testimonio de su bondad. Y el pasar anónimo de muchas gentes, con idiosincrasia común, con deseos y aspiraciones comunes, es el que ha hecho aflorar esa oculta singularidad de una colectividad social, aparentemente gregaria, que tiene, sin embargo, una acusada personalidad. Si queremos desentrañar las profundas raíces de la arquitectura popular, nos encontraremos siempre con dos factores esenciales: su condición artesana de lo hecho a mano y su lenta gestación. Y son esos dos factores los que le proporcionan esa realidad de permanencia, de inmutabilidad , de intemporalidad: porque la arquitectura popular no es ni de antes ni de ahora, sencillamente es. Por eso de una arquitectura popular en desuso no quedan ruinas, ni menos aún ruinas gloriosas, sino un montón de escombros”. 1

Ver galería

Tras leer las sabias palabras del maestro Miguel Fisac y a poco que observemos la presente realidad construida de nuestros pueblos, no pueden estos hechos sino incitar a la reflexión: ¿Qué uso hemos hecho de la valiosa herencia de la arquitectura popular? En cuanto a la realidad física heredada, la hemos destruido en la mayoría de los casos, en aras de una arquitectura más “moderna” capaz de dotar de mayores comodidades a sus usuarios, desdeñando el valor material y arquitectónico que sus gruesos muros encerraban.

ojos al patio - Ángel Baltanás
umbral de la puerta - Ángel Baltanás

Respecto a la realidad intrínsecamente arquitectónica, hemos olvidado los valores profundos de unas edificaciones cuya mayor virtud reside en la juiciosa implantación en el medio, la naturalidad de sus procedimientos constructivos y la adaptación fiel de unos espacios a los modos de vida de su tiempo, sin atender a mayores pretensiones, las cuales suelen ir acompañadas en la mayoría de los casos de amplias dosis de capricho y banalidad.

estancia principal - Ángel Baltanás

No es difícil imaginarse un pueblo en La Mancha cuya materialidad quedaba definida por los revocos blancos y la piedra negra de mampostería, extraída de los montes circundantes, con el lenguaje austero de sus fachadas, sus tapias de piedra a través de las cuales se podían intuir los árboles que ocupaban generosos patios receptores de la vida íntima exterior de las familias; tapias que delimitaban corrales y tras las que emergían las copas de los árboles, propiciando sombra a los reductos duramente soleados de las estrechas calles.

Una de esas tapias de piedra negra encontramos al visitar el solar objeto del proyecto, si bien la realidad actual del entorno dista mucho de las imágenes que pasaban unas líneas antes por nuestra mente. Un solar de esquina en el que los clientes demandaban una edificación con un programa capaz de satisfacer las necesidades de una familia con tres hijas. El volumen construido se adosa a las dos medianerías ocupando toda su longitud, con el fin de aportar una nueva fachada urbana que resuelva los testeros expuestos de las edificaciones colindantes. En la planta baja adquieren singularidad dos volúmenes que manifiestan su independencia a través de su geometría y adquieren una clara direccionalidad hacia un almendro que ocupa la esquina del jardín y que se convierte en el protagonista del espacio exterior.

la casa con el almendro - Bernalte León y Asociados
sección acceso - Bernalte León y Asociados

Este espacio exterior previo a la casa y delimitado por la tapia protectora se convierte en el objeto de las miradas desde el interior, y su configuración adquiere una cuidada relación a través de su proporción con cada una de las piezas que integran el volumen: el estar, la cocina-comedor, el vestíbulo de acceso a la casa y el espacio destinado al coche. Este jardín actúa de espacio semiprivativo entre la calle y la vivienda y supone un filtro previo de las percepciones de la calle desde la vivienda, si bien las mismas quedan intencionadamente enmarcadas por la proporción de los porches o por las celosías a nivel superior.

planta baja - Bernalte León y Asociados

La casa se organiza funcionalmente mediante un esquema en “L”: en planta baja se destina uno de sus lados a porche de entrada, cochera y dormitorio principal, y en la otra zona se ubican la cocina-comedor y el estar, cuyo elemento más significativo es la tapia de piedra negra que manifiesta su presencia en el interior en continuidad con el jardín exterior. Estos dos usos principales están orientados visualmente hacia el almendro con la cerca como fondo.

la escalera - Ángel Baltanás

En el nivel superior se sitúan en uno de sus lados un dormitorio y el salón-estudio para uso de las hijas y dos dormitorios y un baño en el otro lado de la planta en “L”. Toda esta planta queda protegida por una celosía practicable a modo de “fuelle” que dirige las percepciones visuales hacia el jardín y protege los espacios de la incidencia solar del oeste en verano, pudiendo quedar abierta en otros periodos estacionales con el fin de captar la luz directa.

La materialidad de todo el proyecto se resume en el uso de revestimientos continuos a base de mortero de cemento blanco, arena pálida y cal, las celosías de lamas de acero laminado pintado en gris grafito, el uso racional del vidrio en carpinterías de aluminio en módulos practicables o sobre perfilería de acero en elementos fijos.

En el interior el pavimento lo forma un solado de mármol gris que adquiere continuidad en los porches exteriores, los revestimientos continuos interiores y una galería de vidrio grabado que adquiere continuidad en la escalera, además de las puertas como planos cristalinos de vidrio transparente o translúcido sin perfilería.

El volumen blanco queda superpuesto a la tapia de piedra, sin tocarla, sin apoyarse en la misma, con el fin de poner en valor la belleza de un elemento existente, y de escasa presencia hoy día en un pueblo en el que no muchos años atrás era uno de los elementos más característicos de su arquitectura.

“… y en esta situación, ¿ qué arquitectura desea y hace el pueblo de La Mancha? Pues la que de verdad hace ingenuamente, una arquitectura pero de ida: la de la contracultura, la que irónicamente está de moda. Y la viste de máscara, pero creyendo que es como debe vestirse hoy: como le induce a vestirse la propaganda comercial que ve en la televisión”.2

1 y 2 Fragmentos del libro Arquitectura popular manchega, de Miguel Fisac

Información general

Vivienda en Piedrabuena

AÑO

2005

Dirección

13100 Piedrabuena - Ciudad Real

Clasificación

Materiales construcción

Cerámico

Piedra

Acero

Sistema constructivo

muros de carga / técnicas de siempre / revocos de cal y arena / enlucidos de yeso

Superficie construida

1 - 500 m²

Estudios de arquitectura participantes

Bernalte León y Asociados

Información aportada por

Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla la Mancha (COACM)

add

Política de cookies

La Casa de la Arquitectura usa cookies, propias y de terceros, con finalidad principalmente técnica y necesaria para prestación de nuestros servicios y mostrarles contenido relevante. Más información en nuestra  política de cookies .

ACEPTA para confirmar que has leído la información y aceptado su instalación. Puedes modificar la configuración de tu navegador.