Edificio destinado a exposición permanente de Bellas Artes

Un edificio de esta naturaleza, teniendo por objeto, al igual que un museo, la exposición de obras de arte en las debidas condiciones de visualidad y realce, se diferencia de esta clase de edificios en el carácter transitorio y variable de sus exhibiciones. Siendo una de las finalidades de ambas fomentar la afición del público por las Bellas Artes, educando su sensibilidad en este sentido, dándole a conocer, en unos, en forma ordenada y didáctica, las obras de los artistas del pasado y aún de los actuales ya consagrados, y en otros, de manera temporal y diversa, las producciones de artistas contemporáneos, hay que hacer notar en estos últimos un ligero carácter comercial, que, en cierto modo, persiguen los artistas al exponer sus obras.

Esto obliga a dar a estos edificios un carácter publicitario, sin perjuicio de la prestancia que a los edificios de su rango corresponde. Teniendo que adaptarse estos edificios a modalidades distintas en número y calidad, han de poseer una gran flexibilidad, que les permita, en poco tiempo, adoptar distintas disposiciones en planta, concernientes a las exposiciones del momento, y variables con ellas. Al mismo tiempo, debiendo estar acorde y hacer destacar objetos de muy diversas características plásticas, debe poseer un carácter neutro, que a todos convenga, en general, sin preferencias particulares de estilo ni tendencia. (...)

Aspecto externo del edificio

Debiéndose conseguir la máxima aproximación del público con las obras expuestas, es indiscutible que las salas de exposición deberán estar tan próximas a él como sea posible. Esto ha de traducirse, naturalmente, en el aspecto externo del edificio, para lograr un espacio abierto, fuera de la circulación de la calle, pero inmediato a ella, protegido de la intemperie, que sea al mismo tiempo un lugar adecuado para exponer objetos y que atraiga poderosamente la atención del público. (...)  

Acceso al edificio

Parece lógico que en un edificio de esta naturaleza, y teniendo acceso posible desde dos calles diferentes, se aprovechase esta ventaja del solar para lograr las máximas facilidades en el ingreso del público; sin embargo, la forma rectangular del mismo, con sus lados mayores comprendidos entre medianerías, alejan esta posibilidad, que nos obligaría a perder una gran parte del solar, ya de por sí pequeño, en vestíbulos de circulación, desequilibrando la adecuada proporción que debe existir entre los espacios destinados a exposición y los de ingreso del edificio; esta solución de la doble entrada adolecería, además, del defecto de duplicar los servicios de vigilancia, información, guardarropa, etc., detalle este de gran importancia tratándose de un edificio de escasas dimensiones. Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, hemos adoptado una entrada única en la calle, de 14 metros, que lógicamente nos parece será la de más importancia.

Circulación

Teniendo en cuenta la independencia absoluta de las distintas exposiciones que corrientemente tendrán lugar al mismo tiempo pen el edificio, la circulación deberá ser tal que permita llegar al visitante a la exposición deseada en el tiempo más breve posible. Por eso se ha dispuesto la escalera en el vestíbulo de entrada, que permite el acceso directo a la planta superior y a la sala de conferencias. Las reducidas dimensiones del solar hacen innecesario ya en cada planta la disposición de galerías de circulación u otras soluciones análogas para conseguir este fin.

Salas de exposición

Siendo imposible de prever el número y dimensiones de las salas de exposición necesarias en un momento determinado, debe adoptarse una solución que permita, con el menor trabajo y tiempo posible, adaptar estas salas a las necesidades de las obras a exponer. Creemos enormemente perjudicial subdividir la planta con elementos fijos, en un número arbitrario de salas, que harían imposible obtener esta condición indispensable de la flexibilidad del edificio. (...)

Sala de conferencias

Según las bases, la sala de conferencias habría de situarse en una de las dos plantas de que ha de constar el edificio. Su situación, en cualquiera de estas, tiene el grave inconveniente de reducir considerablemente el espacio destinado a exposiciones, no solo por el amplio desarrollo que requiere, sino también por obligar a una mayor amplitud en los vestíbulos de circulación y acceso.