Edificio plurifamiliar para 30 viviendas en la Ronda de Dalt de Barcelona

Esta condición fue entendida desde el inicio al tratarse de un emplazamiento en la periferia de la ciudad, precisamente en los límites de la ronda de Dalt que circunvala toda Barcelona. Por tanto, era evidente que el acceso al aparcamiento no se debía entender, como es habitual, como una entrada de servicio, sino como la más principal, pues sería utilizado diariamente por todos sus usuarios.

Por tanto, aprovechando el desnivel de la calle, se ha propuesto un acceso semienterrado a través de un porche que recuerda las entradas de desembarco de los hoteles. La volumetría de la edificación se ordena mediante un bloque principal contundente, que asume el duro carácter de la vía rápida a la que está alineada por su frente de poniente.

Sin embargo, el proyecto adopta una sección escalonada, donde la planta baja está configurada mediante la conexión de circulación comunitaria entre el porche de entrada, el vestíbulo de acceso a los núcleos de escaleras y ascensores, una pequeña "calle" interior de acceso a la terraza de la comunidad de vecinos... Estos espacios, algunos semienterrados, otros exteriores, son los que realmente configuran el carácter ambiental, que en algunos casos puede recordar los pequeños patios y accesos de las casas antiguas de los barrios como Sarriá.