Interfacing Nature [system] & Urban [system]

Los acontecimientos naturales no levantan barreras a la aparición de nuevos núcleos urbanos, al contrario, ofrecen una estructura que potencia el establecimiento de una morfología urbana propia [identidad].

El nuevo orden suburbano

Podemos denominar a las unidades de desarrollo urbano kernels o centros. Estos se caracterizan por ser áreas geográficas con una concentración de actividades, interacciones y dinámicas donde la economía de tiempo, atención y presencia impera [eficacia]. El potencial de desarrollo de los kernels no depende tanto de las posibilidades geográficas como del grado de conectividad (tecnologías de la información y medios de transporte). Habilitar este potencial define la fuerza/importancia de cada centro.

Los kernels son sistemas “autocontenidos” en constante interacción con otros dentro de una red. Su éxito/acierto a la hora de crear un sistema urbano residirá en: la accesibilidad, creando nodos de comunicación que conectan su sistema local interno a otros kernels, definiendo en su conjunto una red descentralizada.

Este punto de alta accesibilidad debe habilitar una conectividad óptima, reforzando y reflejando la identidad local de cada comunidad, proporcionando una base de referencia para las interacciones sociales.

La dinámica de cada kernel es la cantidad de movimiento e interacciones que se suceden: la heterogeneidad social fuerte (racial, generacional, profesional...) define la calidad de estas interacciones, la alta concentración de elementos incrementa sus posibilidades y la fragmentación las multiplica y distribuye.

El lugar

Can Solé es un vacío urbano situado al borde de los municipios de Sant Boi de Llobregat y Santa Coloma de Cervelló. Por el lado de Sant Boi, el lugar limita con la ciudad cooperativa del Molinou, colectivo de viviendas sociales de los años cincuenta. Por el lado de Santa Coloma, limita con la Colonia Industrial Güell, conjunto monumental inaugurado en 1890 de acusada morfología y personalidad. Esta antigua industria textil se encuentra hoy día en proceso de renovación y en un futuro cercano acogerá unos 3.000 puestos de trabajo en el sector terciario.

El proyecto de intercambiador entre el ferrocarril existente y la nueva línea de Metro prevista para 2010 hará del lugar un punto central y estratégico de la comarca del Baix Llobregat en la periferia de Barcelona.

La topografía del solar se presenta compleja

Un torrente, la Riera de Can Solé, lo atraviesa de oeste a este vertiendo sus aguas desde la Sierra del Litoral hasta el río Llobregat. La mayor parte del año su cauce permanece seco, percibiendo sin embargo en el terreno una fuerte erosión producida por las crecidas en épocas lluviosas. El torrente fue parcialmente expulsado de su lugar y reconducido a lo largo de un muro cuando se construyó la Colonia Güell, sorprendentemente en el nivel más bajo de su cauce. Parte de su riqueza ecológica se perdió entonces, aunque hoy en día subsiste como zona verde “salvaje” para los ciudadanos.

La base proyectual

En primer lugar, el proyecto propone devolver al torrente sus condiciones espaciales naturales: dándole superficie se refuerza su importante rol de conector ecológico entre dos ecosistemas característicos del territorio, las montañas de la Sierra del Litoral y el Parque Agrícola del delta del Llobregat. Mediante un elemento paisajístico fuerte funcionando como “dique habitado” se le asigna una nueva dirección al torrente, alejándolo del muro y desviándolo hacia el centro del solar.

Este saneamiento aporta una nueva topografía que permite derruir el muro separando físicamente la Colonia Industrial Güell del futuro parque y abrirlo en dirección de la estación de ferrocarril de Molinou. Una vez este sistema natural sea “recuperado”, el segundo paso consiste en construir la ciudad posándose sobre él. El sistema urbano desarrollado enlaza las comunidades sociales colindantes entre ellas y a su vez con el intercambiador Molinou.