Puente de Miraflores sobre el Guadalquivir

Nuestro Puente sobre el Guadalquivir, aguas arriba del Puente romano de Córdoba, fue seleccionado con el primer premio en 1987, entre las propuestas del Concurso Internacional de Ideas convocado por el Ayuntamiento de Córdoba. Una historia dilatada, hasta su realización en 2003, dieciséis años después, que forzó una no muy habitual reflexión sobre el paso del tiempo y a su vez la permanencia de la propuesta.

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Francisco José Vargas y Fernando Alda, vía CHS Arquitectos

En esos años de espera han ido apareciendo nuevos condicionantes a resolver, requerimientos añadidos que han supuesto otros retos fijando nuevas definiciones. Acostumbramos a pensar la arquitectura en función del emplazamiento, entendiendo que en él podríamos encontrar las claves con las que abordar el proyecto. El entorno difuso y homogéneo habla de arquitecturas como secuencias de acciones y no de objetos acabados. En un lugar con devenir milenario, el flujo del Guadalquivir, a veces, apenas perceptible pero siempre inexorable, es clave la componente temporal y el tiempo, protagonista en el panorama hidráulico, está directamente relacionado con el flujo, integrante esencial del espacio.

Francisco José Vargas y Fernando Alda, vía CHS Arquitectos

Decidimos emplear un discurso formal escueto, de pocos gestos. Advertir el paso del tiempo, percibir la panorámica patrimonial, no distraer el transcurso del Guadalquivir. Valorar el Puente romano, dibujar una línea bajo las lejanas gradas de la Mezquita, abandonar en una nueva isla las imágenes del recuerdo fluvial. El cauce como paisaje agreste, claramente “no urbano”, el fondo de un barranco. Sus márgenes, terrazas naturales, praderas y plataformas, discurren paralelas al lecho. La existencia de una vegetación que nadie ha plantado. El puente añade un nuevo campo de visión, transmuta de alguna manera el paisaje junto a la Mezquita de Córdoba. Acota un ámbito sobre el Guadalquivir definido por el Puente romano, la arboleda ribereña que oculta un viejo muro de piedra, el nuevo muro de defensa de Miraflores y nuestro Puente.

El suelo de ese recinto es ambiguo y cambiante, río y paseo. La estancia en la cota del flujo es posible. Señalamos un lugar en torno al Guadalquivir, que pasa. “El puente reúne la tierra como paisaje en torno al río: río, orillas y tierra son puestas juntas” (Heidegger). El puente es conexión, límite y refugio. Lo proyectamos como elemento contradictorio, como escueta pieza escultórica, arquitectura generadora de referencias que establecen el territorio.

Francisco José Vargas y Fernando Alda, vía CHS Arquitectos

La vigencia de una idea se hace más necesaria cuando en la intervención la componente temporal es clave. La pieza es marco en la panorámica y sin dejar de ser radical, no es protagonista. El discurso formal de la intervención la quisimos leve. Una viga en “U” y un apoyo. Un tajamar, paralelo a la ribera, con forma lenticular. Este elemento, memoria de la Isola Tiberina, se origina partiendo de formas de arquitectura contrapuestas. El tajamar, apoyo que es isla y mirador, plataforma urbana, en el concurso lo proponíamos como una pieza que albergara en su interior una pequeña sala como centro de interpretación del río, que corta el agua, contracorriente, ordenándola solo momentáneamente; en este único punto central se apoya la vía de paso. La pieza es marco de la panorámica, sin dejar de ser radical, no es protagonista. El cauce como paisaje agreste es el fondo de una cuenca claramente “no urbana”.

Francisco José Vargas y Fernando Alda, vía CHS Arquitectos

El espesor del tablero se dispone en el límite conveniente para su estabilidad, salvando 190 m y circunscrito a los exigentes condicionantes hidráulicos. Todo el recurso estructural queda oculto en un prisma eficaz, solo patente en la sugerente ingravidez de la línea esbelta que subraya el horizonte. En un último recurso para lograr reducir el canto y que desde las aceras el paseante pueda ver la lámina de agua, los pretiles forman parte de la sección estructural, permitiendo por su disposición y anchura observar el transcurso del río. Cables de tensado dispuestos en el fondo del tablero y en el interior del pretil permiten reducir momento y las tensiones puntuales. El alarde estructural queda oculto.

El corten es la piel del esqueleto, el armazón. Los chapones de fondo y mamparos exteriores son estructurales. La estructura mixta del tablero es de acero y hormigón colaborante. El mórbido acero encierra los cálculos. El pavimento de las amplias aceras y todos los pretiles, en los que garantizando seguridad predomina la anchura para que no fueran muy altos, se construyen con grandes piezas de granito “blanco Cáceres”. Los apoyos son escuetos, casi inestables, provocando un tenso desequilibrio visual. Es interesante la resolución de los paseos por debajo del tablero y por las zonas que se encuentran bajo los apoyos del puente, que permiten los recorridos ininterrumpidos por las riberas del río.

General information

Puente de Miraflores sobre el Guadalquivir

YEAR

2003

Status

Built

Option to visit

Free visit

Address

Pte. de Miraflores,

14009 Cordoba - Córdoba

Latitude: 37.878357873

Longitude: -4.774049079

Classification

Building materials

Steel

Concrete

Built area

501 - 5000 m²

Involved architectural firms

CHS Arquitectos

Information provided by

CHS arquitectos

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Location

37.878357873 -4.774049079 d3419ab6-27a8-4993-99a1-266ff765c6d0 Built
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