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Bio
Hijo de un ingeniero militar y topógrafo de origen cántabro, Alejandro de la Sota crece en su Pontevedra natal en un entorno familiar acomodado y culto.
Comienza sus estudios de Ciencias Exactas en la Universidad de Santiago de Compostela un requisito necesario por entonces para acceder a las carreras técnicas y se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Sus estudios se interrumpen por la irrupción de la Guerra Civil española en 1936 y no obtiene su título de arquitecto hasta 1941. Desde entonces, establece su residencia en Madrid, pero siempre conserva los lazos con su Galicia natal, donde su padre, presidente de la Diputación de Pontevedra durante bastantes años, y sus contactos familiares y sociales le facilitan muchos de sus primeros clientes.
En 1952 se casa con Sara Rius, con quien tendrá siete hijos. Entre 1941 y 1947 gana la plaza de arquitecto del Instituto Nacional de Colonización (INC) organismo creado para la planificación de asentamientos rurales en zonas de nuevos regadíos en un país devastado por la Guerra Civil para el que construye la escuela de capataces de Bastiagueiro (1945) y la de Gimenells (1945). De esta época datan sus primeras obras, como la casa Ramón de Dios (1945), casa Sr. Pareja (1945), camisería Denís (1945) o el proyecto de ocho viviendas en Ronda (1946), obras muy representativas del acentuado aislamiento cultural que por entonces sufría el país, y se adscriben a las corrientes dominantes del confuso panorama ecléctico madrileño de la posguerra en un tímido intento por reintroducir la arquitectura moderna, con ciertas influencias de la arquitectura popular, tras el paréntesis que supuso la Guerra Civil española.
A partir del trabajo en el Instituto Nacional de Colonización recibe numerosos encargos de poblados de colonización y de absorción: La Bazana (1952), Esquivel (1952- 1956) y Valuengo (1954). Estos primeros proyectos de envergadura, realizados tras numerosos viajes de estudio por toda la geografía española con el fin de visitar la rica arquitectura popular del país, reflejan la consideración de lo popular como una defensa, como una huida a las consignas del régimen franquista, emprendiendo así un aprendizaje que le permitiera verificar las relaciones de lo construido con su voluntad de construir.
Tras este período de acercamiento a lo popular se sucederá un corto período de vacilación en el que Alejandro de la Sota mira atentamente al desarrollo de la arquitectura europea. Sus obras reflejan cierto expresionismo formal (muy en la línea del alemán Erich Mendelsohn o el finlandés Alvar Aalto), como puede contemplarse en la central lechera de Santander (1951), la casa del señor Arvesú (1955) o en el poblado de absorción Fuencarral B (1955-1956), estas dos últimas situadas en Madrid.
Esta corta etapa de preocupaciones plásticas viene seguida de una profunda reflexión sobre su propia obra que coincide con el inicio de su actividad académica como profesor de Elementos de Composición de la ETSAM (1956) y un viaje a Berlín donde entra en contacto con la última arquitectura europea visitando el Hansaviertel y la Unité d'Habitation de Le Corbusier; a finales de la década se presenta a las oposiciones de la Dirección General de Correos, obteniendo la plaza de funcionario en 1960.
A partir de entonces Alejandro de la Sota inicia uno de los períodos más fructíferos de su carrera acumulando en pocos años gran parte de sus grandes obras Gobierno Civil de Tarragona (1956-1963), talleres aeronáuticos TABSA (1957-1958), residencia infantil en Miraflores de la Sierra (con José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, 1957), la central lechera CLESA (1960- 1963) y el gimnasio del colegio Maravillas (1960- 1962), donde adopta una conciencia experimental al asumir la racionalidad como sistema para rectificar códigos, aprovechar logros y reconducir caminos inconclusos de maestros modernos como Mies van der Rohe, Adolf Loos, Walter Gropius o Richard Neutra.
Su interés en una investigación propia sobre el lenguaje con el fin de penetrar profundamente en las leyes propias de la disciplina proyectual, le mantuvieron ajeno a las contaminaciones estilísticas tan en boga por entonces entre sus contemporáneos. Su particular tarea renovadora consistió en abordar las leyes de la modernidad con unas estrategias renovadas, sin que ello significara cambiar sus bases metodológicas, llevando a sus últimas consecuencias la aplicación de la técnica o los materiales en el proyecto. Su temprano contacto con el mundo de la tecnología, ya presente en los talleres TABSA, se desarrolla entendiendo ésta como coartada, como conclusión experimental a la que conduce determinada experiencia racionalista. Por entonces, su contacto con ingenieros le lleva a operar con nuevos sistemas constructivos y materiales que le permiten que éstos adquieran nuevos e inesperados significados para así reformular los proyectos. Dar la vuelta a una cercha para [...]
Nombre
Alejandro de la Sota Martínez
Nacimiento
20 de octubre de 1913
Fallecimiento
14 de febrero de 1996
Titulación
Doctor Arquitecto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) 1965
Arquitecto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) 1941
Entidad que aporta la información
Fundación Alejandro de la Sota
OBRA DESTACADA
Selección de las principales obras de Alejandro de la Sota Martínez.
Obra catalogada
Descubre la obra de Alejandro de la Sota Martínez: cronológicamente y con ubicación en el mapa, por tipo de uso o por escala.
Itinerarios
Selección de itinerarios que incluyen Obra de Alejandro de la Sota Martínez, para disfrutar de un paseo rodeado de arquitectura que seguro te sorprenderá….