Biblioteca Font de la Mina

La voluntad de ser un edificio receptivo y acogedor se traduce en una entrada urbana clara y amplia, con un gran voladizo que se extiende sobre la calle con el fin de atraer a las personas del barrio.

Un primer proyecto interrumpido había sido diseñado en los años noventa por Enric Miralles y Carme Pinós. La presente propuesta recupera un fragmento de esta intervención, la sala polivalente, englobándolo en el nuevo edificio que actúa como contenedor. La sala se potencia mediante iluminación cenital, abriendo algunas de las paredes opacas perimetrales y facilitando su acceso para convertirla en el hall de entrada a la biblioteca y en un espacio para exposiciones temporales y acontecimientos singulares.

La entrada de luz a través de las fachadas y de las claraboyas de la cubierta proporciona un espacio interior diáfano y de gran calidad ambiental.

Una segunda sala, paralela al hall, constituye la parte principal de la biblioteca. Esta zona también goza de iluminación cenital tamizada con altillos y franjas de vegetación.

Otros espacios menores están destinados a grupos de entidades, talleres, espacios de formación, oficina de ocupación, etc.

La incorporación de un fragmento existente de otro proyecto requiere proponer algunas soluciones en la nueva intervención para garantizar unos espacios el máximo de diáfanos.

Continuación del modelaje de la estructura existente:

La estructura de la sala polivalente que existía se complementa con una nueva estructura. Se adoptan las mismas luces, obteniendo un gran espacio destinado a biblioteca.

La cubierta está formada por cerchas de unos sesenta metros de longitud, con voladizos de unos doce metros por un lado y de unos seis metros por el otro.