Casas M&M

Sobre este balcón volado Shapiro sitúa una pequeña pieza de hierro negro muy densa y pesada para su dimensión que describe el icono de una casa con sus dos cubiertas. Un balcón suspendido de una pared, una primera construcción que explica cómo las mesas sirven para disponer cosas sobre ellas O bajo ellas.

Ideas de la misma fuerza expresiva habíamos encontrado en la serie Salto al vacío de Ángeles Marcos (Puente 1986). Las casa M&M se construyeron con este mismo principio. El proyecto de las casas M&M, como las llamamos en el despacho, se remonta a 1999 . Unos amigos nos ponen en contacto con tres arqueólogos, profesores todos del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Bellaterra, que querían hacerse una casa. Llevaban varios años viviendo juntos. Desde los laboratorios de la universidad donde tienen sus despachos veían la riera de Malena, un espacio natural protegido, y, algo más allá, algunas viviendas entre los pinos de una urbanización. Nos pidieron que fuésemos con ellos a visitar la zona.

El proyecto empezó con la elección del solar. Desde esta primera visita, el bosque se fue convirtiendo a lo largo de todo un año en nuestro refugio. Teníamos un encargo para una gran casa pero decidimos hacer una casa en dos: una casa porque comparten un corredor de 10 m de ancho que se sitúa entre las dos y al cual miran los balcones de ambas casas, un espacio donde el bosque de la riera, casi tan salvaje como nos lo encontramos el primer día que visitamos el sitio, penetra en el solar.