Paraninfo de la Universidad

El planeamiento preveía dos edificios de cinco plantas, al inicio de la calle Ramón Rubial, para configurar una especie de puerta al interior del sector. De un lado la Biblioteca de la Universidad de Deusto, volumen rotundo y autónomo (en parte construido cuando se produce el encargo); y del otro el Paraninfo. En la parte trasera, al suroeste, surge el volumen de la torre con una altura de coronación de 176.30 m.

La edificación en planta baja ocupa toda la parcela, mientras que en las plantas superiores son dos brazos en “L” al sur y oeste, configurando, en planta primera, una terraza de 1162,5m² ajardinada en su mayor parte. Es en la cara interior de esta “L” donde se desarrollan las circulaciones con ventanas corridas, proporcionando vistas a la ría y al verde de la ladera norte.

En planta baja, centrado, se encuentra el auditorio principal (Paraninfo) con servicios anexos, una tienda y el gran vestíbulo-distribuidor acristalado, muy permeable con el paseo de la ría y el movimiento que en ella se produce. En cambio, en los pisos superiores la relación es más controlada, con ventanas y antepecho.

En planta primera, la conexión de las salas de museo con la terraza es a través de la zona de circulación.

La planta segunda, con salas de diferentes tamaños de apoyo al auditorio principal y una sala para los fondos de museo.

En la planta tercera se alberga la Sala de Consejo para las reuniones del máximo órgano de gobierno de la universidad, despacho del rector y anexos y otros despachos.

La Planta Cuarta con despachos en el ala oeste e instalaciones y patio de ventilación en el ala sur.

La planta quinta (en el ala norte) con instalaciones y un patio de ventilación.

El edificio tiene una volumetría rotunda, todo recubierto de mármol Macael, y con los recortes de huecos bien delimitados.

Solo en el interior de la “L” es diferente el recubrimiento, con azulejo de fabricación semiartesanal que, con su textura multiplica los matices y reflejos: “Se abren a la ría y al verde de la ladera a norte tres cuerpos en constante vibración. La materia de cada uno de ellos envía a los otros y al paisaje renovados reflejos: titanio del Guggenheim, vidrio de la biblioteca, azulejo del paraninfo”.