Passallís Inundable l'Embarcador

El proyecto tiene como principal objetivo transformarse en un catalizador de las actividades alrededor del lecho del río Ter en Manlleu. Se explica desde la lógica territorial, al potenciar los cauces como espacios de interés paisajístico; desde la estrategia urbana, consolidando el eje verde; y desde la solución técnica, una acción puntual de bajo impacto ambiental. Se persigue recuperar la actividad de los cauces, que siempre han sido magníficos ecotonos, es decir, espacios que viven del ecosistema propio del río y del contiguo.

Se opta por un “passallís”: una infraestructura inundable que se incorpora de manera natural a las dinámicas del río. Se plantean una serie de plataformas que evocan a los antiguos pasos piedra a piedra. La geometría responde a las necesidades propias del ámbito fluvial: no hay formalismo sino una respuesta eficiente a las demandas hidráulicas y funcionales.

Los muros de hormigón separados garantizan la capacidad hidráulica para el caudal medio. Las plataformas de hormigón minimizan el impacto; en voladizo y con poco espesor; sin tocarse entre ellas, mejorando el comportamiento hidráulico en episodios de crecidas. Entre las plataformas, se encuentran las rejillas metálicas desmontables. Con el paso de los años, el puente irá evolucionando y se irá transformando, igual que los márgenes del cauce, en un ecotono: una zona de transición entre dos ecosistemas, el urbano y el fluvial.

¿Para quién?

El proyecto es un encargo público. La transformación del lecho del río aporta beneficios para Manlleu como comunidad teniendo en cuenta las tradiciones culturales y su patrimonio, así como necesidades locales. El proyecto pretende incorporar a los usuarios a las dinámicas del río con una clara apuesta por la participación ciudadana. Se basa en la idea de que, si devolvemos la actividad a los cauces y difuminamos la frontera entre río y ciudad, los mejoraremos, reforzando así su mantenimiento y sentido de pertenencia.

¿Por qué?

El Puente inundable “L’Embarcador” tiene vocación de “habitar al margen” y juega con los límites entre el propio elemento estructural y el entorno. Entre todas las posibilidades, se elige un “passallís”: infraestructura de bajo impacto que no impone su presencia: el río y su entorno son el centro de atención. Se recupera el protagonismo perdido de la ribera con una estructura que no compite con ella, sino que la acompaña en su dinámica natural.

Uno de los objetivos principales es reconectar con la naturaleza. El puente es un proyecto sostenible e integrador que acerca a la comunidad de Manlleu a la naturaleza y contribuye a regenerar los ecosistemas naturales del río Ter y evitar la pérdida de biodiversidad. Como un “museo al aire libre”, invitamos a los ciudadanos a reconsiderar su relación con la naturaleza; aportando una solución local a un reto global.