Christian de Portzamparc

La nueva arquitectura de Christian de Portzamparc es de nuestro tiempo, no se rige ni por el clasicismo ni por el modernismo. Sus percepciones e ideas ampliadas buscan respuestas más allá del mero estilo. Es una nueva arquitectura que se caracteriza por ver los edificios, sus funciones y la vida que hay en ellos, de formas nuevas que exigen una exploración amplia pero reflexiva en busca de soluciones sin precedentes.

Todo arquitecto que aspire a la grandeza debe en cierto sentido reinventar la arquitectura; concebir nuevas soluciones; desarrollar un carácter de diseño especial; encontrar un nuevo vocabulario estético. La obra de Portzamparc presenta todas estas características. Tiene una visión inusualmente clara y consistente, diseñando espacios muy originales que cumplen una variedad de funciones a escala urbana en la Cite' de la Musique, o una escala individual más personal en un proyecto de vivienda o el exquisitamente elegante Cafr Beaubourg.

Es un compositor dotado para utilizar el espacio, la estructura, la textura, la forma, la luz y el color, todo ello moldeado por su visión personal. Esta arquitectura reinventada, por muy idiosincrásica u original que sea, sigue teniendo su fuente común en el modernismo, debidamente asimilado.

Portzamparc es el primer arquitecto francés en recibir el Premio Pritzker. Es un merecido homenaje a la persona y a la gran tradición de la arquitectura francesa que representa. Ningún otro país, con la posible excepción de Italia, ha contribuido tanto al campo de la arquitectura a través de sus edificios, su diseño urbano y el sistema educativo de las Beaux Arts.

Las Ecoles des Beaux Arts dominaron las mentes de generaciones de arquitectos durante un siglo o más, e incluso en los últimos tiempos han demostrado tener una influencia más tenaz y penetrantes en su influencia de lo que generalmente se reconoce. Sus teorías, doctrinas y métodos de enseñanza siguen dominando la enseñanza de la arquitectura en muchas partes del mundo.

Portzamparc es un miembro destacado de una nueva generación de arquitectos franceses que han incorporado las lecciones de las Beaux Arts en un exuberante collage de modismos arquitectónicos contemporáneos, al mismo tiempo audaces, coloristas y originales. Su arquitectura se inspira en la tradición cultural francesa y rinde homenaje a Le Corbusier, maestro de la arquitectura y compatriota del artista. Es una arquitectura lírica que asume grandes riesgos y despierta la emoción del público.

Portzamparc es un artista de la cuerda floja con un paso seguro y firme. Reconociendo el talento de un poderoso poeta de formas y creador de espacios elocuentes, consciente del pasado, pero fiel a sí mismo y a su tiempo, el Premio Pritzker de arquitectura homenajea a Christian de Portzamparc, con la expectativa de que el mundo siga beneficiándose ampliamente de su creatividad.