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Rem Koolhaas
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Rem Koolhaas es esa rara combinación de visionario y ejecutor, filósofo y pragmático, teórico y profeta, un arquitecto cuyas ideas sobre los edificios y la planificación urbana le convirtieron en uno de los arquitectos contemporáneos más discutidos del mundo incluso antes de que sus proyectos fructificaran. Todo ello lo llevó a cabo con sus escritos y debates con estudiantes, suscitando muchas veces polémica por salirse de los límites de lo convencional. Es tan conocido por sus libros, planes regionales y globales, exploraciones académicas con grupos de estudiantes, como por su arquitectura audaz, estridente y provocadora.
Su aparición a finales de los setenta con su libro «Delirious New York» fue el comienzo de dos décadas extraordinarias en las que sus obras, proyectos, planes, exposiciones y estudios han resonado en todo el panorama profesional y académico, convirtiéndose en un pararrayos tanto de críticas como de elogios.
Uno de sus primeros planes para la ampliación del Parlamento neerlandés despertó tal interés que le siguieron otros encargos. El Teatro Holandés de la Danza de La Haya fue uno de los primeros proyectos realizados que recibió elogios de la crítica. Desde entonces, los encargos de Koolhaas han variado de escala, desde una casa extraordinariamente ingeniosa y humanitaria en Burdeos hasta el plan maestro y el gigantesco centro de convenciones de Lille, ambos en Francia. La casa de Burdeos fue diseñada para adaptarse a las extraordinarias condiciones de uso de un cliente confinado a una silla de ruedas sin sacrificar su calidad de vida. Si solo hubiera hecho el proyecto de Burdeos, su lugar en la historia o la arquitectura estaría asegurado. Si a esto le añadimos un animado centro de vida educativa, un Educatorium (palabra inventada para designar una fábrica de aprendizaje) en Utrecht, así como viviendas en Japón, centros culturales y otras residencias en Francia y los Países Bajos, y propuestas para cosas como una isla aeroportuaria en el Mar del Norte, dejan al descubierto un talento de dimensiones extraordinarias.
Ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad y talento creativo para afrontar problemas aparentemente insolubles o constrictivos con soluciones brillantes y originales. En cada diseño hay una organización democrática y fluida de espacios y funciones con un afluente inconsciente de circulación que al final dicta una nueva forma arquitectónica sin precedentes. Su obra trata tanto de ideas como de edificios.
Su arquitectura se basa en la esencia, en las ideas materializadas. Es un arquitecto que se siente a gusto con el futuro y en estrecha comunicación con su ritmo acelerado y sus configuraciones cambiantes. En sus proyectos se percibe la intensidad del pensamiento que forma la estructura que da lugar a una casa, un centro de convenciones, el plano de un campus o un libro. Se ha establecido firmemente en el panteón de arquitectos significativos del siglo pasado y los albores de este. Por llevar más de veinte años cumpliendo sus objetivos —definiendo nuevos tipos de relaciones, tanto teóricas como prácticas, entre la arquitectura y la situación cultural—, y por sus contribuciones al entorno construido, así como por sus ideas, se le concede el Premio Pritzker de arquitectura.
+info:
https://www.pritzkerprize.com/laureates/2000