Tadao Ando

Tadao Ando es ese arquitecto poco común que combina sensibilidad artística e intelectual en un solo ser capaz de crear edificios, grandes y pequeños, que sirven e inspiran. Su poderosa visión interior, ignora cualquier movimiento, escuela o estilo que sea actual, creando edificios con forma y composición afines al tipo de vida que se vivirá en ellos.

A la edad en que la mayoría de los arquitectos empiezan a hacer sus primeras obras serias, Ando ha conseguido un extraordinario conjunto de obras, principalmente en su Japón natal, que ya lo distingue. Trabajando con hormigón liso como la seda, Ando crea espacios a partir de muros que define como el elemento más básico de la arquitectura, pero también el más enriquecedor. A pesar de su uso consistente de materiales y los elementos de pilar, muro y bóveda, sus diferentes combinaciones de estos elementos siempre resultan fascinantes y dinámicas. Sus conceptos de diseño y materiales han vinculado el Modernismo internacional con la tradición estética japonesa. Su dedicación y comprensión de la importancia de la artesanía le han valido el apelativo de constructor y arquitecto.

Está cumpliendo su misión autoimpuesta de restaurar la unidad entre la casa y la naturaleza. Usando las formas geométricas más básicas, crea microcosmos para el individuo con patrones de luz siempre cambiantes. Pero mucho más que lograr un concepto de diseño abstracto, su arquitectura es un reflejo de un proceso fundamental de construcción de algo habitable.

La arquitectura de Ando es un conjunto de sorpresas artísticamente compuestas en espacio y forma. Nunca hay un momento predecible mientras uno recorre sus edificios. Ando rechaza las convenciones. La originalidad es su medio y su visión personal del mundo es su fuente de inspiración.

El Premio Pritzker de arquitectura galardona a Tadao Ando no solo por las obras realizadas, sino también por los proyectos futuros que, cuando se realicen, sin duda enriquecerán aún más el arte de la arquitectura.