Cargando...
Balkrishna Doshi
- ACERCA DE Pritzker
- Pritzker 2022
- Pritzker 2021
- Pritzker 2020
- Pritzker 2019
- Pritzker 2018
- Pritzker 2017
- Pritzker 2016
- Pritzker 2015
- Pritzker 2014
- Pritzker 2013
- Pritzker 2012
- Pritzker 2011
- Pritzker 2010
- Pritzker 2009
- Pritzker 2008
- Pritzker 2007
- Pritzker 2006
- Pritzker 2005
- Pritzker 2004
- Pritzker 2003
- Pritzker 2002
- Pritzker 2001
- Pritzker 2000
- Pritzker 1999
- Pritzker 1998
- Pritzker 1997
- Pritzker 1996
- Pritzker 1995
- Pritzker 1994
- Pritzker 1993
- Pritzker 1992
- Pritzker 1991
- Pritzker 1990
- Pritzker 1989
- Pritzker 1988
- Pritzker 1987
- Pritzker 1986
- Pritzker 1985
- Pritzker 1984
- Pritzker 1983
- Pritzker 1982
- Pritzker 1981
- Pritzker 1980
- Pritzker 1979
El arquitecto indio Balkrishna Doshi ha exhibido continuamente los objetivos del Premio Pritzker de arquitectura en su grado más alto. Lleva más de 60 años practicando el arte de la arquitectura, con sustanciales aportaciones a la humanidad. Al otorgarle el premio este año, el jurado del Premio Pritzker reconoce su arquitectura excepcional reflejada en los más de cien edificios que ha realizado, su compromiso y dedicación a su país y las comunidades a las que ha servido, su influencia como maestro y el destacado ejemplo que ha dado a profesionales y estudiantes de todo el mundo a lo largo de su dilatada carrera.
Doshi, como le llaman cariñosamente todos los que le conocen, trabajó con dos maestros del siglo XX: Le Corbusier y Louis Kahn. Sin duda, las primeras obras de Doshi estuvieron influidas por estos arquitectos, como puede verse en las formas robustas del hormigón que empleó. Sin embargo, Doshi llevó el lenguaje de sus edificios más allá de estos primeros modelos. Con una comprensión y apreciación de las profundas tradiciones de la arquitectura de la India, unió la prefabricación y la artesanía local y desarrolló un vocabulario en armonía con la historia, la cultura, las tradiciones locales y los tiempos cambiantes de su país natal, la India.
A lo largo de los años, Balkrishna Doshi siempre ha creado una arquitectura seria, nunca ostentosa ni seguidora de tendencias. Con un profundo sentido de la responsabilidad y el deseo de contribuir con su país y su gente a través de una arquitectura auténtica y de alta calidad, ha creado proyectos para administraciones y servicios públicos, instituciones educativas y culturales, y residencias para clientes privados, entre otros.
En la década de 1950 emprendió su primer proyecto de vivienda de interés social. En 1954, Doshi dijo: «Parece que debería hacer un juramento y recordarlo durante toda mi vida: proporcionar a la clase más baja una vivienda adecuada». Cumplió este juramento personal en proyectos como Aranya Low-cost Housing en Indore (1989), en el centro-oeste de la India y Co-Operative Middle Income Housing en Ahmedabad, India de (1982), y muchos otros. La vivienda como refugio no es más que un aspecto de estos proyectos. Toda la planificación de la comunidad, la escala, la creación de espacios públicos, semipúblicos y privados son un testimonio de su comprensión del funcionamiento de las ciudades y la importancia del diseño urbano.
Doshi es muy consciente del contexto en el que se sitúan sus edificios. Sus soluciones tienen en cuenta las dimensiones social, medioambiental y económica, por lo que su arquitectura está totalmente comprometida con la sostenibilidad. Utilizando patios, jardines y pasarelas cubiertos, como en el caso de la Escuela de Arquitectura (1966, ahora parte de CEPT) o la Junta Estatal de Electricidad de Madhya Pradesh en Jabalpur (1979) o el Instituto Indio de Gestión de Bangalore (1992), Doshi ha creado espacios para protegerse del sol, atrapar la brisa y proporcionar comodidad y disfrute dentro y alrededor de los edificios.
En el propio estudio del arquitecto, llamado Sangath (Ahmedabad, India, 1980), podemos ver las cualidades sobresalientes del enfoque y comprensión de la arquitectura de Balkrishna Doshi. La palabra sánscrita Sangath significa acompañar o moverse juntos. Como adjetivo, representa lo que es apropiado o relevante. Las estructuras son semienterradas y totalmente integradas con las características naturales del lugar. Las terrazas, los estanques reflectantes, los montículos y las bóvedas curvas son elementos formales distintivos. Hay variedad y riqueza en los espacios interiores que tienen diferentes calidades de luz, diferentes formas y diferentes usos, unificados mediante el uso de hormigón. Doshi ha creado un equilibrio y una paz entre todos los componentes, materiales e inmateriales, que dan como resultado un todo que es mucho más que la suma de las partes.
Balkrishna Doshi demuestra constantemente que toda buena arquitectura y planificación urbana no solo debe unir el propósito y la estructura, sino que debe tener en cuenta el clima, el lugar, la técnica y la artesanía, junto con una profunda comprensión y apreciación del contexto en el sentido más amplio. Los proyectos deben ir más allá de lo funcional para conectarse con el espíritu humano a través de fundamentos poéticos y filosóficos. E jurado del Premio Pritzker de arquitectura elige a Balkrishna Doshi como el ganador del Premio Pritzker 2018, por sus numerosas contribuciones como arquitecto, urbanista, maestro, por su firme ejemplo de integridad y sus incansables contribuciones en la India y más allá.
+info:
https://www.pritzkerprize.com/laureates/balkrishna-doshi