Glenn Murcutt

Glenn Murcutt es un modernista, naturalista, ecologista, humanista, economista y ecologista que engloba todas estas distinguidas cualidades en su práctica como arquitecto dedicado que trabaja solo desde el concepto hasta la realización de sus proyectos en su Australia natal. Aunque sus obras se han descrito a veces como una síntesis de Mies van der Rohe y el cobertizo de lana autóctono australiano, sus numerosos clientes satisfechos y las decenas más que hacen cola para recibir sus servicios avalan que sus casas son soluciones únicas y satisfactorias. Por lo general, evita los grandes proyectos que le obligarían a ampliar su estudio y renunciar a la atención personal al detalle que ahora puede dedicar a todos y cada uno de los proyectos. Su arquitectura responde al paisaje y al clima. Sus casas están bien adaptadas al terreno y al clima.

Utiliza una variedad de materiales, desde metal hasta madera, vidrio, piedra, ladrillo y hormigón, siempre seleccionados teniendo en cuenta la cantidad de energía necesaria para producirlos. Utiliza la luz, el agua, el viento, el sol, la luna para determinar los detalles de cómo funcionará una casa, cómo responderá a su entorno. Se dice que sus estructuras flotan sobre el paisaje, o en palabras de los aborígenes de Australia Occidental que le gusta citar, «tocan la tierra ligeramente». Las estructuras de Glenn Murcutt aumentan su importancia en cada etapa de la investigación. Una de las citas favoritas de Murcutt de Henry David Thoreau, que también era uno de los favoritos de su padre, «Dado que la mayoría de nosotros pasamos la vida haciendo tareas ordinarias, lo más importante es llevarlas a cabo extraordinariamente bien». Con la concesión del Premio Pritzker de arquitectura 2002, el jurado considera que Glenn Murcutt está más que a la altura de ese dicho.