Zaha Hadid

La carrera arquitectónica de Zaha Hadid no ha sido tradicional ni fácil. Se incorporó a este campo con unas credenciales ilustres. Nacida en Bagdad, estudió en la prestigiosa Architectural Association de Londres, fue socia de la vanguardista Oficina de Arquitectura Metropolitana con Rem Koolhaas y ha ocupado puestos de prestigio en un momento u otro en las mejores universidades del mundo, como Harvard, Yale, y muchos otros. Muy admirada por la generación más joven de arquitectos, su aparición en los campus siempre es motivo de entusiasmo y público desbordado.

Su camino hacia el reconocimiento mundial ha sido una lucha heroica mientras ascendía inexorablemente a las esferas más altas de la profesión. Clientes, periodistas, compañeros de profesión quedan hipnotizados por sus formas dinámicas y sus estrategias para lograr un enfoque verdaderamente distintivo de la arquitectura y sus entornos. Cada nuevo proyecto es más audaz que el anterior y las fuentes de su originalidad parecen infinitas.

La Sra. Hadid goza de un reconocimiento cada vez mayor a medida que gana un concurso tras otro, siempre luchando por conseguir que se construyan sus obras ganadoras, tan originales. Desanimada, pero impertérrita, ha utilizado las experiencias de los concursos como un «laboratorio» para seguir perfeccionando su excepcional talento en la creación de un lenguaje arquitectónico sin igual.

No es de extrañar que uno de los arquitectos cuya obra admira la Sra. Hadid sea otro ganador del Premio Pritzker, el preeminente autor sudamericano de Brasilia y otras grandes obras: Oscar Niemeyer. Ambos comparten una cierta intrepidez en su trabajo y no temen el riesgo que conllevan inevitablemente sus respectivos vocabularios de formas atrevidas y visionarias.

La fase ganadora del concursos de la carrera de la Sra. Hadid comenzó gradualmente a dar lugar a obras construidas como la estación de bomberos de Vitra, el LFone en Weil am Rhein, la Mind Zone en el Millennium Dome y alcanzó su punto álgido recientemente con la inauguración del aclamado Centro Rosenthal de Arte Contemporáneo de Cincinnati (Ohio).

El prodigioso caudal artístico de la Sra. Hadid se manifiesta en toda su dimensión no solo en la arquitectura, sino también en diseños de exposiciones, escenografías, mobiliario, pinturas y dibujos.

El jurado se complace en reconocer a una de las grandes arquitectas de los albores del siglo XXI al conceder el Premio Pritzker de arquitectura 2004 a Zaha Hadid, a quien elogiamos sus extraordinarios logros y le deseamos que siga triunfando.