Shigeru Ban

El objetivo del Premio Pritzker de arquitectura, desde su creación hace treinta y cinco años, es reconocer a arquitectos vivos por la excelencia de la obra que han construido y por su contribución significativa y constante a la humanidad.

Shigeru Ban, galardonado en 2014, refleja plenamente el espíritu del premio. Es un arquitecto excepcional que, desde hace veinte años, responde con creatividad y diseño de alta calidad a situaciones extremas causadas por catástrofes naturales devastadoras. Sus edificios proporcionan refugio, centros comunitarios y lugares espirituales a quienes han sufrido enormes pérdidas y destrucción. Cuando ocurre una tragedia, suele estar presente desde el principio, como en Ruanda, Turquía, India, China, Italia y Haití, y su país de origen, Japón, entre otros.

Su enfoque creativo y su innovación, especialmente en relación con los materiales de construcción y las estructuras, y no solo sus buenas intenciones, están presentes en todas sus obras. Para dar respuesta a retos urgentes mediante un diseño excelente, Shigeru Ban ha ampliado el papel de la profesión; ha hecho un lugar en la mesa para que los arquitectos participen en el diálogo con los gobiernos y los organismos públicos, los filántropos y las comunidades afectadas. Su sentido de la responsabilidad y su acción positiva para crear una arquitectura de calidad al servicio de las necesidades de la sociedad, junto con su enfoque original de estos retos humanitarios, hacen del galardonado de este año un profesional ejemplar.

El galardonado tiene una carrera excepcionalmente amplia. Desde la fundación de su primera oficina en Tokio en 1985 y su posterior expansión a Nueva York y París, ha realizado proyectos que van desde viviendas minimalistas, casas experimentales y viviendas, hasta museos, pabellones de exposiciones, salas de conferencias o conciertos y edificios de oficinas.

La base de gran parte de su obra es su enfoque experimental. Ha ampliado el campo de la arquitectura, no solo en cuanto a los problemas y retos que aborda, sino también en cuanto a las herramientas y técnicas para tratarlos. Es capaz de ver en componentes y materiales comunes, como tubos de papel, materiales de embalaje o contenedores de transporte, oportunidades para utilizarlos de nuevas formas. Es especialmente conocido por sus innovaciones estructurales y el uso creativo de materiales poco convencionales como bambú, tela, papel y compuestos de plástico y fibra de papel reciclado.

En Naked House, fue capaz de cuestionar la noción tradicional de las habitaciones y, en consecuencia, de la vida doméstica, y al mismo tiempo crear una atmósfera translúcida, casi mágica. Lo hizo con medios modestos: paredes exteriores revestidas de plástico ondulado transparente y secciones de acrílico blanco tensadas en el interior sobre un armazón de madera. Esta sofisticada composición en capas de materiales comunes utilizados de forma natural y eficiente proporciona confort, un rendimiento medioambiental eficaz y, al mismo tiempo, una calidad de luz sensual.

Su propio estudio, situado en lo alto de una terraza del Centro Pompidou de París, durante los seis años que estuvo trabajando en el proyecto del museo de Metz, se construyó utilizando tubos de cartón y una membrana que cubría el tejado arqueado. También ha utilizado contenedores de transporte como elementos prefabricados en la construcción de museos. Su obra es prueba de su capacidad para añadir valor a través del diseño. Desarrolló nuevas ideas conceptuales y estructurales que pueden verse en PC Pile House, House of Double Roof, Furniture House, Wall-less House y Nine-Square Grid House.

Otro tema recurrente en su obra es la continuidad espacial entre espacios interiores y exteriores. En Curtain Wall House, utiliza cortinas móviles similares a tiendas de campaña para unir fácilmente el interior y el exterior, y al mismo tiempo proporcionar privacidad cuando sea necesario. El Centro Nicolas G. Hayek de Tokio, de catorce pisos, está cubierto con contraventanas de cristal en las fachadas delantera y trasera que pueden abrirse completamente.

Para Shigeru Ban, la sostenibilidad no es un concepto que se añada a posteriori, sino que es intrínseco a la arquitectura. Sus obras buscan productos y sistemas adecuados que estén en armonía con el medio ambiente y el contexto específico, utilizando materiales renovables y producidos localmente, siempre que sea posible. Un ejemplo es su recién inaugurado edificio de oficinas Tamedia, en Zúrich, que utiliza un sistema estructural de madera entrelazada, completamente desprovisto de herrajes y pegamento.

Su gran conocimiento de la estructura y su aprecio por maestros como Mies van der Rohe y Frei Otto han contribuido al desarrollo y a la claridad de sus edificios. Su arquitectura es directa y sencilla. Sin embargo, nunca es ordinaria, y cada nuevo proyecto tiene una originalidad inspiradora. La elegante sencillez y aparente facilidad de sus obras son en realidad el resultado de años de práctica y amor por la construcción. Sobre todo, su respeto por las personas que habitan sus edificios, ya sean víctimas de desastres naturales o clientes privados o el público en general, siempre se revela a través de su enfoque reflexivo, sus planes funcionales, los materiales apropiados cuidadosamente seleccionados y la riqueza de los espacios que crea.

Shigeru Ban es un arquitecto incansable cuyo trabajo destila optimismo. Donde otros pueden ver desafíos insuperables, Ban ve una llamada a la acción. Donde otros podrían tomar un camino ya probado, él ve la oportunidad de innovar. Es un maestro comprometido que no solo es un modelo a seguir para las generaciones más jóvenes, sino también una inspiración.

Por todas estas razones, Shigeru Ban es el ganador del Premio Pritzker de arquitectura 2014